jueves, 8 de octubre de 2009

Ocaso

De nada sirven las maniobras rebeldes de las palabras a pesar de sus ritmos y combinaciones, porque esta curación monótona y profunda, parece ignorar el idioma de las excusas y las explicaciones. Lentamente caen los velos que cubren la piel de otras lluvias parecidas al mundo y con ellos la magia que todo lo viste, el deseo que todo lo confunde, la prisa que todo lo acaba. Entonces si cierro los ojos, vuelvo a ser lo que era antes que toda desmesura me atravesara de espejismos. Incapaz de cualquier disimulo. Justo allí donde la rebeldía y la prisa naufragan y el hundimiento sucede entre nubes que lloran y lunas que engendran nuevas lunas. En el campo la tarde se degolla como yéndose a lo impronunciable, anochece... ya no sé si me sostengo del cielo o de la tierra.

viernes, 2 de octubre de 2009

Esta noche me emborracho de colores, de espuma y de trompos, me visto de pebeta, gata cruel, hermosa, extraña... con un garabato en el corpiño y en la enagua un refucilo de pasión. Taconeo canyengue un sin ton ni son de melodías de esquina, que me lata en las mejillas el alcohol y el corazón. Sin cabaret y sin rouge, sola, fatal, descangayada, envuelta en la tiniebla de los puchos me rechiflo de emoción. Y te tiro por la ventana un beso de madrugada y capaz, si tenés suerte, te desgajo una canción que te cuente que me canso de dar tumbos, que el amor me hace gambetas, que se yo. Che pirulo… vení pasá, ¿adónde vas con esa pinta? golpeame la puerta que a contramano te muestro la hilacha, con una copa de vino en una mano y en la otra un no se qué de bandoneón. Anclate a esta curda arrabalera que te aprieto bien al cuore despacito y al vaivén de algún tango compadrito, te muestro el corazón de la tormenta. Yo te compro la noche, che, gomina, te plagio el arcoiris de un zarpazo y te dejo de regalo el corazón. Que colgado en el umbral de estos dos labios, hay un beso que lo estampo donde sea, Tita me tira letra desde el cielo pa´que aprenda la gilada, que el amor se hace volando, a media luz, un poco muriendo y otro poco naciendo, entre sollozos y tembluras…y si, el amor es llorón, y qué.