legado
herencia
obligación del alma
me enfrento despreocupada y libre.
Sucedidos
susesivos
minutos malgastados
instantes apurados
reservas cotidianas
y pausas aparentes.
En vilo
desvelo
madrugadas.
Donde empiezan los finales
abandono un para siempre
y me abrazo a un hasta luego.
Para sonar al mismo tiempo
sin maniáticas agujas
regulares e incansables.
Y al mundano devenir del almanaque
invisible
lo transcurro
por no dejar la eternidad
para más tarde.
1 comentario:
el final se cierra en una despedida con frases cortas, o en una escena a color, donde los actores quedan mudos?
lindo texto!
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