miércoles, 3 de septiembre de 2008

Canción de cuna para mí

Apenas quedará lo que soy.
Sin significados.
Sin símbolos.
Sin gestos.
Sin razón.
Por las profundidades
y sus riveras,
se irán desatando
mitigados cautiverios.
Como si un Dios
descolgara las estrellas
en la nochede la última vigilia.
Y caerán por su peso las ausencias.
Soltaré los cuerpos.
Los hambrientos.
Los deformados.
Los desnudos.
Desprenderé los soles
y sus auroras
que encandilan sin clemencia
soledades.
Y callaré las palabras
de las voces en las bocas
que me habitan.
Sin más luzque la luna
por afuera.
Sin más sonido
que la sangre por adentro.
Lejos del suelo.
Lejos del cielo.
Liberada al infinito.
En una mansa sensación
de irrealidad y consuelo,
voy a descansar.


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