sábado, 15 de noviembre de 2008

LA CONSPIRACIÓN DE LAS MARIPOSAS


Me resisto a aprender el amor como un tratado de salvajes necesidades. La condición humana es un laberinto básico que podría ser llevado a otras alturas, transportado, sino fuera por la incansable sed de lo inmediato. Suceden atroces encuentros de soledades desesperadas por saciar vacíos interminables, y ésto, podría envenenar hasta al más bienintencionado amor. Hay cierta vulgaridad resignada en la pretensión de no enamorarse, y cierta inocente perversidad en la caricia que no traspasa las fronteras de lo tangible. En un mundo donde el egoísmo va disipando las dudas para ver las cosas claras, la bruma del amor se transforma en algo imposible de atravesar. Desechar como si nada parece ser la garantía del equilibrio, y el amor en porciones, una satisfacción necesaria. El que exagera la independencia es cuerdo, el que exagera el amor es un loco del que hay que ponerse a salvo. Sería tan fácil si salváramos al sentimiento de los moldes a los que estamos acostumbrados… entonces ya no habría temor, ese temor empecinado de nombrar. El amor es una experiencia maravillosa en donde no se gana o se pierde. La histeria es el miedo a perder, es estar en el medio de amar o ser amado, hasta que pasa la novedad. Yo estoy a salvo de esa salvación. A las mariposas les alcanza un día. A mi piel no.

5 comentarios:

Aheri dijo...

Yo tambien me considero a salvo de esa salvación, Fue un verdadero placer leerte. Acabo de llegar y te aseguro que volveré de vez en cuando. Tus letras son pura verdad. Me encantó tu manera de escribir.

Saludos y un beso, te invito a mis blogs.

Djuna dijo...

el amor como el silencio desaparece con el sonido de una moneda que cae a un pozo profundo.
esa moneda podria tomar el papel de innumerables sensaciones!!, quiza no tome el papel de moneda ni de emociones.

mariano scovenna dijo...

lu, necesito elegir una frase de todo tu escrito y .... el MARTIN FIERRO DE ORO ES PARA:...

"...De las largas horas hasta quedarse dormida, tenía una vaga idea aproximada de haber deseado reír y no haber tenido fuerza para la carcajada..."

entrega el premio, el primer censor, o sea yo.

mariano scovenna dijo...

ufaaaa...
quise firmar el anterior y te firmé este. ahora no firmo más hasta una nueva publicación.
besos

Juan Camilo dijo...

Supongamos que tu piel tiene un clima. En este momento amanece en tu piel. Se escucha la cañada jugar con la luz. Los pájaros abren sus picos y le regalan eternidad a los días. A mi tampoco me alcanza un día para soñar. Necesito más. MÁS. Pero solo tengo esta piel sin clima que busca descansar un ratico en tus poros.
UN texto tan hermoso y triste que me llena los labios de humedad.