jueves, 30 de octubre de 2008



Sospecho el vértigo de tus labios gota a gota
pero tu nombre es tan remoto
que se ríen de mí hasta los espejos.
Así como se adivina la mañana
en la imposibilidad ridícula de las sombras,
así como se adivina la savia
en la rudeza sedienta de los troncos,
dejame
que hoy
la luna
se caiga
por tu espalda.


3 comentarios:

Leandro dijo...

Para mi, muy sexual....genial...
beso

Sergio Alejandro Henao dijo...

Para mi una noche con la luna bajo la cobija. Una noche que del tamaño de unos labios que besan canciones. imagino

Juan Camilo dijo...

me disfrace de sergio